La zasense Florinda Ferreiro Fariña, de Carreira, es un todoterreno a sus cien años, y cuando ya encarrila los 101. Hace de comer a diario, incluso las filloas á pedra tan características de la localidad. Y no una vez al año. En los dos meses y medio que van del 2024 ya las preparó unas siete u ocho veces, recuerda su hija, Carmen Riveiro. También toca la pandereta, algo que aprendió «polo oído» y sigue calcetando. Todo ello es prueba de la buena salud de la que goza.
Le enseñó a fiar el liño a su descendiente Carmen, la única mujer, que es referente en este sector en la Costa da Morte. Y en estos momentos, ocupa buena parte de su tiempo en hacer, con calceta y lino, un vestido para su tataranieta más joven, Martina, de apenas dos meses. Se lo prepara con total entrega para la llegada del verano. Tiene otros cuatro tataranietos.
Florinda nació en esta parroquia de Zas y allí continúa, feliz de la vida. Los problemas en la cadera le obligan a usar bastón, pero nada la frena. Tuvo un aserradero con su marido, trabajaba el campo y vestía ella misma a sus cinco hijos.
